Transcribo a continuación uno de sus apartes: "el paso de tractocamiones, la contaminación visual y auditiva, el polvillo que llena las hojas de las plantas, el suelo e, incluso, los pulmones de la gente, son las razones que dan muchos habitantes de Suesca para no querer que Cementos Tequendama siga en su territorio."
Según alguno de los entrevistados, "Muchos suescanos consideran que la decisión que tomó la Corporación Autónoma de Cundinamarca (CAR) en la resolución 2274 del 7 octubre de 2014, en la cual entrega la Licencia Ambiental para la explotación de arenas silíceas a cielo abierto en 282 hectáreas a la empresa Cementos Tequendama, fue la gota que rebosó la copa.
Dando clic al siguiente enlace pueden ustedes consultar el reportaje completo y ver algunas entrevistas a ciudadanos del municipio:
La minería se volvió el terror de Suesca!