Friday, February 10, 2017

Recordando a Abelardo Cortés Guáqueta en el Centenario de su Natalicio

NOTA DEL AUTOR


Dedico este trabajo a los mineros del carbón en Suesca, 
quienes con fé y con tesón abrieron caminos en el subsuelo, 
para el progreso de sus familias, de su pueblo, y de la nación. 

A pesar de haber transcurrido más de 45 años desde su fallecimiento, son muchos los recuerdos que los miembros de la familia Cortés-Guáqueta, amigos y relacionados aún conservamos de don Abelardo Cortés Guáqueta. Esos recuerdos son los que nos han permitido colectivamente construir esta memoria, en la cual las fotos son testigos fieles que nos permiten ilustrar situaciones, para quienes no lo conocieron, así como recordarlas para quienes tuvimos la oportunidad de compartir con él.

Mi propósito como autor de esta memoria ha sido rescatar los principales sucesos en la vida de este personaje, a manera de reconocimiento a sus esfuerzos, méritos y realizaciones, y presentarlo como un testimonio de gratitud que sirva a la vez como referente a las nuevas generaciones de la familia Cortés-Guáqueta y del Municipio de Suesca. Cabe dejar en claro que hago esta presentación bajo mi óptica y perspectiva, y por lo tanto la narración sigue un tono personal y se hace en primera persona.

Para seguir un orden más o menos cronológico, la Memoria se ha subdividido en ocho partes, las cuales se superponen en el tiempo como se muestra abajo. Comenzaré por narrar los orígenes de la familia Cortés-Guáqueta, sintetizando su desenvolvimiento en un lapso de aproximadamente cuatro décadas, en un poblado de desarrollo incipiente (Parte I: 1900-1940). Continuaré luego con el período en que él se convierte en la cabeza del hogar materno, y mediante su actividad constructora va llevando a su familia más próxima a un mejoramiento significativo (Parte II: 1940-1960).

Después viene un período en que Abelardo luego de una prolongada soltería conforma su propio hogar, crece su familia y consolida su patrimonio (Parte III: 1960-1970). Luego se narran sus actividades empresariales en la minería del carbón y en la construcción durante tres décadas (Parte IV: 1940-1970), y se presentan los principales eventos ocurridos en el contexto familiar durante las dos últimas décadas de su existencia (Parte V: 1950 a 1970), seguidos por otros fallecimientos dentro de la familia Cortés Guáqueta (Parte VI: 1965 a 2012), para cerrar el ciclo de vida de los miembros de la familia. Las dos últimas partes tratan sobre sus descendientes (Parte VII: 1940-2000), y las familias amigas que tuvieron más estrecha relación con mi tío Abelardo (Parte VIII: 1950-1970).

Considerando que las políticas gubernamentales generalmente inciden en las prácticas empresariales, y afectan tanto la situación económica como el ambiente familiar, en algunas partes se incluyen breves reseñas del contexto político que primó en el país en los correspondientes períodos. Estas reseñas permiten entender mejor los sucesos y algunos comentarios que se hacen en la narración de la Memoria y en algunos testimonios.

A manera de observación personal, un aspecto significativo que emerge de la narración de la vida de mi tío Abelardo es la relación tan cercana que él mantuvo con su hermana Benedicta (mi madre). Esto fue debido no sólo a la proximidad de sus edades, sino también a los eventos en que participaron y las personas con las que interactuaron, y principalmente a la afinidad en sus valores y sentimientos. Por esta razón la historia de los dos hermanos, así como la de sus familias, se entremezclan ya que crecieron juntas. Este afecto es palpable en las fotos que ilustran la Memoria.

Otros aspectos que se evidencian en esta narración son la estrecha colaboración y cercanía entre Abelardo, sus sobrinos, otros familiares y amigos. Por esta razón se incluyen datos, fotos y episodios de diversos miembros de la familia y amistades. En mi caso particular, adicional a la consideración anterior, fuí testigo presencial de muchos eventos y situaciones de su vida, así como también beneficiario de su cariño, consejo y ayuda, lo cual será siempre para mí motivo de gratitud.

Indudablemente faltan aquí innumerables detalles y eventos, a pesar de mis mejores esfuerzos por documentar la vida de Abelardo de la forma más completa posible. En parte esto obedece al temprano fallecimiento de actores importantes quienes lo acompañaron y le ayudaron en diferentes formas durante su existencia. Otro factor ha sido la pérdida de contacto con algunos familiares que viven en diferentes sitios del país y del exterior. Y finalmente, a inconvenientes insalvables como el extravío de algunos álbumes fotográficos como fuentes de información. Pese a estas limitantes, asumo la responsabilidad por cualquier falla, omisión o interpretación.

Para cerrar esta narración incluyo una breve conclusión desde mi punto de vista.  Seguidamente incorporo los testimonios contribuídos por varios familiares que relatan anécdotas y recuerdos de su existencia, en los que también se expresan sentimientos de gratitud y aprecio hacia nuestro personaje. Al final se incluye una síntesis cronológica, como ayuda en la comprensión de esta Memoria, junto con los reconocimientos a quienes colaboraron en su preparación. A manera de epílogo, se reproduce el contenido de la lápida recordatoria que se colocará en el mausoleo familiar, como ofrenda conmemorativa de los 100 años del natalicio de Abelardo Cortés Guáqueta, personaje de Suesca.


1940 - 1960

PARTE III: FAMILIA

1950 - 1970

PARTE IV: EMPRESAS

1940 - 1970

PARTE V: EVENTOS

1950 - 1970

PARTE VI: FALLECIMIENTOS

1965 - 2011

PARTE VII: DESCENDENCIA

1940 - 2017

PARTE VIII: AMISTADES

1950 - 1970


CONCLUSIÓN


TESTIMONIOS


RECONOCIMIENTOS


CRONOLOGÍA


REFERENCIAS


EPITAFIO


Sunday, February 5, 2017

Carta al Señor Alcalde - Conmemoración Centenario

Enero 31 de 2017


Señor Alcalde Municipal
Orlando Quilaguy Mestizo
Palacio Municipal
Suesca, Cundinamarca


Estimado Sr. Alcalde,

El próximo 14 de Febrero de 2017 se cumplen 100 años del natalicio de Abelardo Cortés Guáqueta. Son muchos los recuerdos, y los motivos de admiración y agradecimiento que los miembros de su familia, sus amigos y relacionados aún conservamos de él, a pesar de haber transcurrido 45 años desde su fallecimiento.

Con este motivo he elaborado una Memoria, de la cual suministraré copia una vez revisada y publicada, en la cual se rescatan los principales sucesos de la vida de este personaje de Suesca, a manera de reconocimiento a sus esfuerzos, méritos y realizaciones, y presentarla como un testimonio de gratitud que sirva a la vez como referente a las nuevas generaciones de la familia y del Municipio de Suesca.

Por conducto de mi hermano, Dr. Luis Felipe Palacios, y mis primos, quisiéramos hacer una presentación de dicha Memoria a usted y a la ciudadanía de Suesca, en el lugar que usted considere más apropiado y en la fecha que le resulte más conveniente. En dicha presentación destacaremos su origen humilde, el desenvolvimiento inicial de su familia, su desempeño laboral temprano, seguido de sus actividades empresariales en la minería del carbón, la conformación de su familia, y la consolidación de su patrimonio, etapas en las cuales se destacan su arduo trabajo y espíritu emprendedor, sus luchas y preocupaciones, así como también sus sueños y aspiraciones, las dificultades que tuvo que vencer en pos de un ideal, el cual se truncó por su prematuro fallecimiento.

En mi caso particular, fui testigo presencial en muchos eventos y situaciones de su vida, y a la vez receptor de su cariño, consejo y ayuda, lo cual será siempre para mí un motivo de gratitud. En la Memoria se hace referencia también a algunas personas y familias con las cuales interactuó muy de cerca, artículos y publicaciones relacionadas con su familia y la actividad minera, y se incluyen varios testimonios espontáneos que narran anécdotas y recuerdos de su existencia, en los que se expresan sentimientos de gratitud y aprecio hacia nuestro personaje: Abelardo Cortés Guáqueta.

Al terminar de escribir esta Memoria, el primer sentimiento que surgió en mi, es la admiración por todos sus logros en tan corta vida, principalmente considerando que no heredó fortuna, ni tuvo grandes estudios. Sólo su férrea voluntad, su extraordinaria visión, su talento natural para los negocios, y sus capacidades de lucha, le permitieron no solo salir de la pobreza, ayudar a su familia, crear empresas e inversiones, sino también construir un futuro para sus hijos y descendientes.

Al análizar hoy en día lo que fue su vida, sobresalen unos valores que es preciso resaltar para beneficio de las nuevas generaciones, tanto dentro de nuestra familia como del municipio que nos vió nacer, y la patria a la que pertenecemos. Los tres valores que más aprecié en él fueron: el primero el de la solidaridad con el desvalido, con sus familiares, y con sus paisanos; el segundo el del liderazgo, no solo como empleado, sino también como empresario y como ciudadano; y el tercero, la contribución que hizo a su familia, a su pueblo, y a la sociedad.

Para darle continuidad y trascendencia a lo que fue su vida, como autor de esta Memoria propongo al municipio y a la comunidad, las tres siguientes acciones:

a)     Hacer una ceremonia de reconocimiento oficial del municipio, mediante decreto de la Alcaldía, acompañada de una placa conmemorativa, una conferencia, y un folleto sintético para que se recuerde su aporte al municipio de Suesca;

b)    Conformar una fundación sin ánimo de lucro que proteja, divulgue y ayude las que fueron sus causas: los desvalidos; la minería artesanal del carbón; el cuidado de la naturaleza y el medio ambiente;

c)     Crear un museo dedicado a la minería del carbón en Susca, que se convierta en atractivo turístico del municipio, y a la vez preserve entre las nuevas generaciones el papel de líder y visionario que él desempeñó.

Para las anteriores acciones ofrecemos nuestra colaboración, y dedicaremos los esfuerzos necesarios para hacerlas realidad. Estaremos atentos a sus disposiciones, a las cuales les daremos el apoyo y el respaldo necesarios.

Con nuestros mejores deseos por el éxito de su gestión en este año que comienza, reciba un cordial saludo,


Rafael Palacios Cortés



Adjunto: Nota biográfica del autor