Friday, October 30, 2020

Rasgos de la cultura colombiana

Comenzando con la raza, ésta es el resultado de la mezcla de europeos, en especial aquellos llegados de España, los pueblos indígenas y los esclavos africanos traídos por los españoles. A su llegada, los españoles expandieron la religión católica, el sistema feudal basado en encomiendas y un sistema de castas que favorecía a los blancos nacidos en Europa. La mezcla de los distintos grupos raciales del país formó nuevas etnias, las cuales se clasificaron como mestizo, mulato, moreno y zambo. La unión de estas culturas también se puede evidenciar en algunos de los carnavales que se celebran en el país, como el Carnaval de Negros y Blancos en Pasto. 

 


En cuanto al idioma, se pueden encontrar más de 60 lenguas aborígenes, desde las lenguas amazónicas en el sur del país, hasta las lenguas arawak en la zona norte. En las islas de San Andrés y Providencia el inglés también es considerado lengua oficial; además el árabe es lengua oficial en el municipio de Maicao en Guajira, y es hablado de manera amplia en ciudades como Barranquilla, Cartagena y San Andrés, también es hablado en ciudades intermedias como Magangué, Montería, Sincelejo, y en menor medida en otras poblaciones del Caribe Colombiano.

 

En cuanto a la religión, la mayor parte de la población colombiana es católica, existiendo grupos minoritarios que siguen otras creencias. Dado al cauce histórico, el catolicismo fue la religión oficial de Colombia hasta 1991, cuando la Constitución de ese mismo año consagró al Estado colombiano como un Estado laico, brindando garantías a la libertad de cultos. De todas formas, la Iglesia católica ha continuado conservando privilegios sobre otras religiones, lo que crea algunas tensiones; para mitigar los ánimos, en el año 2016 se decretó el 4 de julio como Día Nacional de la Libertad Religiosa y de Cultos. El resto de los habitantes forma parte de comunidades religiosas como evangélicos, testigos de Jehová, Santos de los Últimos Días, budistas, islamistas, judíos. 

 


En cuanto al arte, muchos historiadores consideran que el arte colombiano solo comenzó a tener un carácter propio a partir de mediados del siglo XX. Alejandro Obregón es considerado por muchos como el "padre del arte colombiano"; debido a su originalidad, ha sido largamente aclamado por críticos y por el público en general, y fue sin duda el artista más influyente en dicho período. En la actualidad, es de renombre internacional el aporte a la pintura que hacen artistas como Fernando Botero, David Manzur y Omar Rayo. También el incansable e inigualable Rafael Penagos, nacido en Suesca (Cundinamarca), quien  empezó a pintar a sus seis años con tinta china, y en más de 40 años de carrera artística ha dejado una huella imborrable en un gran número de rostros, bodegones, figuras humanas y paisajes ecológicos. 

 


En cuanto a la literatura durante la época colonial sobresalieron, en la poesía, Juan de Castellanos y la mística madre Inés del Castillo, y en la narrativa, Juan Rodríguez Freyle. En el Siglo XIX se destacaron los poetas Gregorio Gutiérrez González, Luis Vargas Tejada, José Eusebio Caro y Rafael Pombo. Entre los modernistas se distinguieron José Asunción Silva y, posteriormente, Guillermo Valencia, Julio Flórez y Porfirio Barba Jacob. La prosa costumbrista tuvo notables representantes en Eugenio Díaz y José Manuel Marroquín. Las grandes novelas aparecieron con Jorge Isaacs y Tomás Carrasquilla. En el primer tercio del siglo XX se impuso la obra de un novelista que alcanzó gran éxito de público, más no de crítica, José Manuel Vargas Vila. José Eustasio Rivera con La Vorágine, fue el fundador de lo que podría llamarse la novela política colombiana. Dentro de la novela contemporánea sobresalen Eduardo Caballero Calderón, Manuel Mejía Vallejo, Alvaro Mutis, Gustavo Álvarez Gardeazábal y Gabriel García Márquez, quien obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1982. Entre los poetas contemporáneos representativos se cuentan Jorge Zalamea, León de Greiff, Luis Carlos López, Rafael Maya y Luis Vidales. A la generación de "Piedra y Cielo" pertenecen Eduardo Carranza, Jorge Gaitán Durán y Eduardo Cote Lamus. Al mismo tiempo surgió el movimiento nadaísta, con Gonzalo Arango y Jotamario Arbeláez. 

 

En el campo de la música precolombina son pocos los instrumentos que aún se conservan: sonajas, cascabeles, flautas, ocarinas y fotutos. Durante la época del virreinato sobresalieron diferentes músicos con clara influencia española. La música tradicional colombiana se deriva de una mezcla de ritmos indígenas, influencias africanas, europeas (especialmente españolas), de las formas musicales modernas de América y del Caribe. Algunos ritmos populares son la cumbia y el vallenato en la zona Caribeña, el bambuco y el pasillo en la zona Andina, el joropo en la zona Llanera y el currulao en la zona Pacífica. La salsa también ha sido reconocida como uno de los ritmos predominantes del país, con artistas como Joe Arroyo. En el campo de la llamada música clásica, nos podemos referir a Luis Antonio Calvo, a Luis Antonio Escobar y a Guillermo Uribe Holguín. Desde la década de 1980 ha tomado gran fuerza el rock como música nacional. El Festival Rock al Parque, que se realiza en Bogotá en octubre es considerado el más importante de América Latina. Dentro del género "Pop latino” los cantautores Carlos Vives, Juan Esteban Aristizábal (Juanes) y Shakira son cantantes con éxito internacional.

 


En cuanto a los deportes, el fútbol y el ciclismo son los deportes nacionales por excelencia, al igual que en la gran mayoría de países de América Latina. Asistir a los partidos de fútbol, o verlos en la televisión es uno de los pasatiempos nacionales y de las actividades más populares; las victorias de la selección nacional son celebradas de forma exuberante. Otro juego tradicional es el tejo, que consiste en lanzar  discos de metal (tejos) hacia un detonador (bocín) de pólvora envuelta en forma triangular (mechas). El vencedor es aquel que logre causar el mayor número de explosiones o embocinadas según la extensión del juego que se haya acordado. Recientemente han aparecido nuevos deportes que se han vuelto populares, como el microfútbol, el patinaje y el balonmano.


 

En cuanto a la gastronomía, el pueblo colombiano le da gran importancia al almuerzo, que suele tomarse entre las horas del mediodía.  Entre las bebidas alcohólicas son populares el aguardiente, la cerveza y el ron. El café es considerado la bebida nacional, especialmente en la forma del "tinto" (tacita de café cargado). Entre las bebidas calientes también es popular el “chocolate santafereño”, tradicional en Bogotá, servido con queso y pan. De bebidas frías se suele tomar cerveza, cola y pola, comúnmente llamado refajo. Colombia es uno de los principales mercados de gaseosas de América Latina; hay gaseosas nacionales como la Kola Román originaria de Cartagena, la Kola Hipinto originaria de Bucaramanga, la Kola Sol originaria de la zona de la Dorada-Mariquita-Girardot. Asímismo se consumen los jugos de frutas, muchas de ellas nativas, totalmente desconocidas en Europa y en América del Norte, como la guayaba, el zapote, el lulo, la curuba, el mamoncillo, el maracuyá, el corozo, la uchuva, la feijoa, la granadilla, el mamey, el borojó, el mango, el chontaduro, el tamarindo, el tomate de árbol, la guanábana, la badea, y la pitahaya. 


 

Por regiones, los platos más destacados son:

En Cundinamarca y Boyacá son típicos el mute santafereño, la mazamorra chiquita y los tamales. Bogotá posee una oferta gastronómica en la que destacan platos típicos como el ajiaco, el chocolate con queso, la “changua”, la sobrebarriga, las fresas con crema, el arroz con leche, las brevas con arequipe y las almojábanas. 



Para los “paisas”, la bandeja, los fríjoles y las arepas de maíz, son la comida típica del departamento de Antioquia y los departamentos aledaños. Las comunidades indígenas de la Amazonia y la cuenca del Orinoco, dan gran importancia al procesamiento de la yuca y al consumo de sus derivados como la “farina” y el “casaba”. Hay bebidas campesinas como la chicha (bebida de maíz fermentada) y el guarapo (zumo de caña de azúcar). 



     En el Valle del Cauca son representativos: el dulce de leche servido en cuencos naturales,  denominado “manjar blanco", el ceviche de camarón en Buenaventura, los "pandemonios" (panecillos de almidón de yuca con queso) y las gelatinas andaluzas elaboradas con la cocción de las patas de res. El guarapo (zumo de la caña de azúcar que se extrae en frío) se encuentra ampliamente disperso en esta región por el cultivo intensivo de caña de azúcar.

     


       En la Costa Caribe, son típicos la sopa de “guandú” con carne salada, el bollo de yuca, el arroz de lisa, la butifarra, la arepa de huevo, destacan también productos de origen árabe como el Kibbeh, la pasta de ajonjolí, la berenjena, el suero atollabuey, los buñuelos de lenteja, los pinchos de carne En otras zonas sobresalen la comida de mar, los pescados, el arroz con coco, las arepas, las “caribañolas”, el patacón, el sancocho trifásico (con carne de res, pollo y cerdo), la fritanga y los dulces. El “friche” es un plato típico de La Guajira. En la Región Pacífica el “tapao” (pescado de mar con plátano verde), el borojó y el chontaduro, junto al plátano y la comida de mar, son su aporte gastronómico significativo. 

 


       En los Santanderes, el mute santandereano, los tamales, el cabrito, la trucha al ajillo, las hormigas fritas y el bocadillo veleño son algunos platos de la comida regional, además de la famosa "oblea" (típica de Floridablanca, que consiste en dos delgadas galletas, por lo general con arequipe en el medio, además de otra cosa que se le desee adicionar), y la arepa amarilla o como se conoce, arepa de maíz "pelao", otros platos típicos son la pepitoria (arroz con trozos de carne) y caldo de papa (similar a la changua, solo que con papa) con arepa, el tradicional desayuno santandereano, también la carne "oreada" o seca.

 


       En Tolima y Huila, los platos típicos son la lechona tolimense, el tamal tolimense y el viudo de pescado. En Nariño es muy apreciado el cuy y los ullucos. En los Llanos Orientales, la carne a la llanera acompañada de yuca, plátano, papa y ají o guacamole. En el Cauca, el salpicón, la sopa de carantanta, los tamales de pipián, entre otros.